miércoles, 4 de junio de 2014

Reflexión sobre la carta de despedida de Gabriel García Márquez.

Por si no habéis leído la carta de despedida de este autor u os parece demasiado larga, aquí tenéis un precioso vídeo que la relata:


Para comprender mi reflexión, os recomiendo escuchar primero la carta.
Tras la muerte de este gran autor, en la clase de Lengua nos propusieron reflexionar sobre el texto, partiendo de la frase que más nos gustase. Yo escogí la siguiente:

Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría "te quiero" y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.

A partir de esta frase, realicé la siguiente reflexión:
Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría "te quiero" y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes. Porque, aunque quizá el mañana nos esté asegurado, no lo sabemos con plena certeza. Si fuese la última vez que pudiera observar tus ojos, grabaría ésa como la única imagen en mi mente: tus ojos, tus labios, tu pelo, tus manos... a ti.
Porque sé que he cometido y aún sigo cometiendo errores que pueden no ser solucionados con un simple "lo siento". Por eso quería decirte que me arrepiento de no haber disfrutado de todos esos breves minutos en los que no aproveché mi tiempo contigo.
Si hubiera sabido que el futuro no es un lugar seguro para organizar planes contigo, le habría gritado a mi cabeza, y a mi corazón, que no deberían haberse enamorado de una persona a quien iban a abandonar por culpa de la muerte.
Pero, si hubiese pensado en la muerte mientras ejecutaba todos esos momentos felices y no tan felices que he pasado junto a ti, quizá no hubiese hecho nada. O quizá lo hubiese hecho todo.
La muerte me arrastraría lentamente aunque no hubiese topado contigo, lo sé. Pero también sé que tú eres quien debía estar en mi camino. Sé que eres la persona a quien dedico esta despedida antes de que me lleve la muerte. Sólo espero que, tras esto, halles tu paz.
No quiero que llores por mí, o que yo sea una alusión que haga que broten las lágrimas en tu mirada. Quiero ser inolvidable para ti. Que me recuerdes con tu preciosa sonrisa.
Y, por si son las últimas letras que puedo dedicarte antes de que mi pluma se agote, quiero decirte y repetirte infinidad de veces que te quiero, y que sé que el habernos encontrado en esta vida ha hecho de ti y de mí, de nosotros, personas mucho mejores. Porque, aunque tú me das la vida, no me la has quitado, pero es tuya entera, y, mientras siga viva, no me agotará el repetirte que te quiero y que sé que jamás hubiese encontrado a nadie como tú, aunque tuviese un trozo de vida.
Rosa Torrado

No hay comentarios:

Publicar un comentario