jueves, 14 de noviembre de 2013

¿Y tú?

He aprendido que la realidad es verdaderamente diferente a como la captamos. Somos personas, y, como personas, amamos, reímos, sentimos, abrazamos, lloramos, nos preocupamos y mentimos. ¿Por qué existe esta necesidad? Mentir para ser. Para no dañar. Para huir. ¿Para qué huir? ¿Hacia dónde escapar? Difícil respuesta. Si estás leyendo esto, ¿aún no te has hecho la pregunta más importante?

¿De qué huir?

Si eres como yo, seguramente tu verdad esté escondida en un par de folios arrugados al fondo de un viejo cajón, en tu bloc de notas, o en un simple retweet. Cada uno tenemos nuestra única verdad. Y, ¿sabes cuál es el problema? No todas las verdades son realmente ciertas. 

Las verdades son ciertas para quien las escribe, para la persona que percibe su propio mundo y lo administra de una forma. Pero, ¿cuál es el verdadero mundo? ¿Quién consigue verlo? Yo no lo sé, ¿y tú?

domingo, 10 de noviembre de 2013

Era, soy y seré, siempre yo misma.

Sé que siempre voy a ser la tonta que te espere. La que, cuando estés bien, va a dejar que te diviertas sin ella, y la que, cuando estés mal, te abrazará y te animará.

Seré la chica pesada que siempre te pregunta cómo estás porque no quiere verte mal. Para ti seré una más, pero para mí tú serás quien marcó la diferencia. Sé que soy idiota por estar siempre esperando reacciones de alguien que no se preocupa por mí como yo lo hago, por ser la que 'quiere más' en una relación que ni siquiera tenemos ni tendremos.

Y la verdad es que nunca entenderé por qué soy tan tonta, tan "yo". Quizá así me siento bien, o no. Quizá lo hago porque me gustas, o porque me importas, o no sé. Quizá simplemente me equivoque.