jueves, 14 de noviembre de 2013

¿Y tú?

He aprendido que la realidad es verdaderamente diferente a como la captamos. Somos personas, y, como personas, amamos, reímos, sentimos, abrazamos, lloramos, nos preocupamos y mentimos. ¿Por qué existe esta necesidad? Mentir para ser. Para no dañar. Para huir. ¿Para qué huir? ¿Hacia dónde escapar? Difícil respuesta. Si estás leyendo esto, ¿aún no te has hecho la pregunta más importante?

¿De qué huir?

Si eres como yo, seguramente tu verdad esté escondida en un par de folios arrugados al fondo de un viejo cajón, en tu bloc de notas, o en un simple retweet. Cada uno tenemos nuestra única verdad. Y, ¿sabes cuál es el problema? No todas las verdades son realmente ciertas. 

Las verdades son ciertas para quien las escribe, para la persona que percibe su propio mundo y lo administra de una forma. Pero, ¿cuál es el verdadero mundo? ¿Quién consigue verlo? Yo no lo sé, ¿y tú?

No hay comentarios:

Publicar un comentario