domingo, 25 de mayo de 2014

Dos. ♥️

Te concedo este baile, nuestro baile. Te doy la oportunidad de hacer de mi tiempo miles de sonrisas; la oportunidad de cambiar mi futuro y reescribirlo a tu manera. Te regalo mis días, mis horas, mis minutos. Te doy lo mejor y lo peor de mí, para que no me olvides. Quiero que recuerdes cada instante, y que todo lo que vivas junto a mí sea cada vez más y más grande, más bonito, especial, diferente a como fue con los demás. Te doy mis penas, para que las transformes en alegrías, y te doy mis aventuras, para que las atravieses junto a mí. Quizá esto de ofrecértelo todo no sea lo más adecuado, o quizá sea lo correcto. Si te digo la verdad, no me importa, y tampoco me asusta. Porque te doy sin miedo mi vida, para compartirla contigo.

Y es que quiero que tú te abras a mí, me abraces y me quemes. Que cuando te alejes me hiele, aunque duela, porque sé que el amor a veces duele, es un dolor y un miedo a perder constante, que suele estar acompañado de momentos increíbles, pero, ya sabes, en ocasiones tengo miedo. Miedo de que se agote tu amor o se consuma la llama, miedo a que encuentres en alguien lo que yo no puedo darte, aunque por ti lo doy todo y aun así creo que es poco. Quiero dártelo todo porque no me da miedo ser parte de ti, y quiero que tú formes parte de mí también. No me asusta entregarte mis secretos, ni esas espontáneas sonrisas que no ocultan nada. Sólo te doy mis buenas y malas manías, de la mejor forma que sé, para que las aceptes y me quieras, para que sepas que yo, al igual que todos, cometo errores. Porque no pretendo ser perfecta, sino ser yo misma. Sólo intento que comprendas que yo también me arrepiento de haber actuado de forma incorrecta, aunque a veces esconda mis sentimientos con una sonrisa o una breve mirada. Pretendo que sepas que no soy mejor que ninguna persona que hayas conocido con anterioridad, a la vez que intento marcar la diferencia en tu vida.

Porque tú lo has hecho y continúas haciéndolo. Has marcado la diferencia en mí. ¿Quién iba a saber que te convertirías en la persona con quien quiero compartirlo todo? Seguramente nadie. Nadie hubiese sabido nunca que nosotros, dos (antes) desconocidos, íbamos a significarnos tanto el uno para el otro. Nadie hubiese sido jamás capaz de advertir que ibas a comprender lo que siento con tan sólo mirarme.

Eres esa persona a la que quiero conocer de todas las maneras posibles. Quiero conocer tu rostro cuando estás apenado, saber cómo reaccionar cuando la cólera te corroe, avistar si estás distraído o confundido, admirar tu rostro si sientes asombro, interpretar tus sonrisas cuando escondes un pequeño secreto... Pero sobre todo quiero verte feliz. Quiero saber que sonríes sin miedo, sin ningún porqué aparente, sin ninguna razón que nadie conozca. Y también quiero que sonrías por ti, porque eres especial, creativo, inteligente, tímido en algunas ocasiones, valiente pero prudente, cariñoso y transparente, capaz de ignorar lo que opinan los demás sobre ti. Y por eso admiro que estés a mi lado, porque, aunque somos similares, tenemos nuestras diferencias: tú complementas mis vacíos. Das palabras a mis silencios y sonrisas a mis miradas, das caricias a mis desvíos y perdonas mis errores. Tú eres tú y sólo a ti te quiero.

Es por todo esto que te concedo éste y todos mis bailes y  por lo que me gusta que formes una gran parte de mí; y es por esto que te sigo agradeciendo tus oportunidades, un millón de veces más te seguiré dando las merecidas gracias♥️



Te quiero.

domingo, 18 de mayo de 2014

Quiero ser tu princesa. ♥️

Quiero ser la dama insegura que está encerrada en lo alto de una torre y que espera ser rescatada. 
Quiero que tú me rescates, y me des esa seguridad que me falta.

Quiero ser la princesa a la que buscan para arrancarle el corazón. 
Quiero que tú dejes que me quede mi corazón, y vayas ganando su amor poco a poco.

Quiero ser esa princesa que es incapaz de despertar por mucho que pasen las horas.
Quiero que llegues tú, me beses y hagas que despierte, que sea yo misma.

Quiero ser la doncella que cabalgue por los altos montes, sin preocupaciones y sintiéndose libre.
Quiero cabalgar por tus montes, tus colinas y montañas, tus bosques, conocer cada recoveco de tu corazón.

Quiero ser la princesa que contemple cada día tu hermoso reino al despertar.
Quiero contemplarte a ti, mi preciado tesoro, mi reino, mi vida.

Quiero ser la reina que te acompañe a tus eventos reales, y quiero ser la reina que ahuyente tu soledad.
Quiero que tú seas mi caballero, mi príncipe, mi rey. 
Quiero que tú, y sólo tú, hagas de nuestra historia un precioso cuento de amor, aunque su fin sea un poco repetitivo, como el de "y vivieron felices", pero que sea verdadero.

Tú me rescatas.
Tú te ganaste mi corazón.
Tú me hiciste despertar.
Tú me ayudas a descubrirte.
Tú eres mi mayor tesoro.

A ti es a quien yo quiero amar por siempre,
mi querido príncipe azul.

viernes, 9 de mayo de 2014

¿Le regalarías tu vida?

Cuando la conocí tenia 16 años...
Fuimos presentados en una fiesta, por un "tío" que decía ser mi amigo.
Fue amor a primera vista.
Ella me enloquecía.
Nuestro amor llegó a un punto, que ya no conseguía vivir sin ella.
Pero era un amor prohibido.
Mis padres no la aceptaron.
Fui expulsado del colegio y empezamos a encontrarnos a escondidas.
Pero ahí no aguanté más, me volví loco.
Yo la quería, pero no la tenía.
Yo no podía permitir que me apartaran de ella.
Yo la amaba: destrocé el coche, rompí todo dentro de casa y casi maté a mi hermana. Estaba loco, la necesitaba.
Hoy tengo 39 años; estoy internado en un hospital, soy inútil y voy a morir abandonado por mis padres, amigos y por ella.
¿Su nombre?
Cocaína
A ella le debo mi amor, mi vida, mi destrucción y mi muerte. 
Freddie Mercury

¿Y tú?
¿Estarías dispuesto a entregarle tu vida a las drogas y dejar de ser tú mismo sólo por evadirte la realidad? ¿No crees que así tu vida está mucho más vacía? 

Existen muchas drogas en nuestra vida...
Drogas que matan, que estropean, que destruyen...
Drogas que nos hacen inhumanos, frágiles...
Drogas que llevan a mundos irreales y complejos...

Lo mejor para no caer en la tentación es saber decir "NO":

NO a la autodestrucción.
NO al evadirse de la realidad.
NO a la infelicidad.
NO a las cadenas.
NO a vivir sin sentido.
NO a la muerte.

Debemos aprender a diferenciar quién cuida de nosotros y quién sólo quiere aprovechar nuestra inocencia para hacernos entrar en este horrible mundo de degradación e inseguridad, debemos decir "SÍ" a muchas otras buenas cosas en la vida, como por ejemplo:

a la autoayuda y mejora de nosotros mismos.
al afrontar los problemas cara a cara y saber desenvolverse en todos los ámbitos de la vida.
a la felicidad.
a la libertad de elección, pensamiento y expresión.
a buscar un sentido a nuestra vida y a nosotros mismos.
a la vida larga, bella y apartada de malas sustancias y personas.


¿No crees que es mejor pasar una vida feliz sin tener que recurrir a narcóticos para estar contento un par de horas? TÚ CONTROLAS TU VIDA, y por lo tanto TÚ DECIDES si quieres vivir atado a ellas o no. Tú eres quien controla tus propias emociones, y debes pensar en que, adentrándote en este mundo, no haces más que, sin apenas darte cuenta, abandonar tus aficiones, tus deberes, a tus compañeros, tus amigos, tu familia... en definitiva: tu propia vida. Y con ello arrastras a todos los que se preocupan por ti y tu bienestar. Entrar en este círculo vicioso no es más que dejar de ser tú mismo: cambias todo lo que te rodea por completo.

¿Vas a dejar que te consuma?

jueves, 8 de mayo de 2014

Mi punto débil. ♥️

Mi punto débil
era esa curva
que dibujaban tus labios
cuando escuchabas
una canción.

Eran tus manos,
tu mirada distraída,
tu dedo índice
recorriendo mi comisura
o jugueteando
sin ton ni son.

Me debilitaba
verte triste
o feliz,
verte a mi lado
o alejado de mí.
Simplemente verte.

Tú eras y eres
la razón de mi debilidad,
eres ese recuerdo
al escuchar un vals,
mi sonrisa al pensar
que no conoceré nunca
a nadie como tú.

Porque contigo
recorrería el mundo
sin pensar.
Viajaría junto a ti en góndola
en el valle de lágrimas
de Venecia.
Buscaría entre las ruinas de Roma
algún nuevo motivo
para seguir amándote,
y créeme: 
lo encontraría.

Créeme, cariño,
que contigo
escucharía cien baladas de amor
y no me cansaría de mirarte fijamente
a los ojos,
para susurrarte un breve
«te quiero»
de los que queman y hielan
por un segundo el corazón.

Porque de eso se trata
ser punto débil,
de transmitir sensaciones
sencillamente opuestas
pero que se complementan.
Se trata de ser una mitad
que puede partirte a la mitad,
de ser una de esas famosas obras de arte
a las que no dejas de mirar
porque cada día descubres algo nuevo en ellas,
o bien porque cada detalle va gustándote más,
o porque es tu obra preferida
y jamás la dejarás de amar.

lunes, 5 de mayo de 2014

¿Y tú, has sonreído ya hoy?

Sonríe. No importa si estás atravesando un mal momento.
Tú simplemente sonríe.
¿Sabes? Tienes una sonrisa preciosa.
No te pares a pensar en tus defectos, ni en tus virtudes. Piensa que eres y debes ser únicamente tú mismo.
No importa lo que los demás opinen de ti, sólo importa lo que opines tú sobre tu forma de ser y de actuar.
Pero por un momento para de pensar en quién puede juzgarte o no. Dedícate a sonreír.
¿Alguien te dice algo bonito? Sonríe.
¿Te insultan? Sonríe.
¿Es el día más pesado de la semana? Sonríe.
Sonríe, porque, como dicen, "todo pasa y todo cambia".
Sonríe porque ves cada día a alguien que te aprecia.
Sonríe porque mañana te arrepentirás de no haberlo hecho hoy.
Sonríe porque tienes la suerte de tener esa maravillosa sonrisa.
Sonríe por y ante todo.
Sonríe por tu familia, tus amigos, tus enemigos...
Por las flores nuevas y las marchitas, por los que vinieron y se fueron,
sonríe por los que se quedaron y te ayudaron,
sonríe por los que vendrán, y por los que aún no sabes que se marcharán.
Tú, querido lector, hazme caso, por una vez.
SONRÍE :)