jueves, 26 de diciembre de 2013

Vive.

No te conformes. Vive como si fuese tu penúltimo día. Digo penúltimo porque debes tener en cuenta las consecuencias del día posterior. Que todos los días sean el primero de dos. Ríe, grita, ama, odia, besa. Sé selectivo. Ignora a veces. No le busques sentido a todo. Corre y frena de repente. No te arrepientas de nada. Vive, eso sí, con cuidado. Pero vive.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

"Entonces comprendió que, sin amor, todos los besos saben a lo mismo."

Besar sin amor. Qué ironía, ¿verdad? Todos dicen que el amor está relacionado con el contacto sensorial, con los abrazos, las caricias y sobre todo los besos. Entonces, ¿de qué estamos hablando cuando decimos 'besar sin amor'? Bueno, hace bastante tiempo que las personas ya no se quieren para siempre, que las promesas duran lo que dura una ilusión, y ya no se hace el amor de verdad. Estamos rodeados de cuerpos que se satisfacen entre ellos dándose placer momentáneo, como si de muñecos se tratase; vemos labios que se abren y cierran constantemente, camisas desabrochadas y desprendidas en cualquier rincón.
Como iba diciendo, es una verdadera paradoja eso del besar sin amor. Ahora todos comparan el amor verdadero con el de sus abuelos, capaces de "soportar" a alguien durante décadas. Todos lo calificamos como un imposible del momento.
En estos tiempos es fácil encontrar a dos personas amándose locamente pero que no se recuerdan a los pocos días, personas que se dejan esculpir sin impedimento. Personas, en fin, fáciles.

domingo, 8 de diciembre de 2013

La mayoría.

¿Pero qué es esto? ¿En qué nos estamos convirtiendo? Hemos pasado de cero a cien en apenas años. La vida ha cambiado de forma inesperada. Ahora nos movemos por la mayoría, el famoso 'qué dirán' y cosas así. Pensamos como todos, actuamos como todos, hacemos lo que hacen todos. ¿Dónde quedó esa personalidad que nos diferenciaba del resto? ¿Dónde quedó el 'no lo hago porque no me gusta aunque todos lo hagan' o el no dejarse influir? Parece ser que nos estamos convirtiendo en una generación de verdaderos idiotas ignorantes. Ya nadie se plantea el porqué de lo que hace, simplemente actúa como lo hace la sociedad. Atrás quedaron esos tiempos en los que no éramos juzgados por pensar de manera distinta a los demás. Atrás quedan también todas aquellas conversaciones en voz baja a través de la ventana en la madrugada, o las cartas de amor perfumadas, que tardaban varios días en llegar a nuestro buzón.

Ha cambiado todo. Hemos cambiado todo.

Ahora, criticamos a todos aquellos que no comparten nuestros gustos, que no se llevan bien con nuestros amigos, a aquellos que tienen una ideología o un color de piel distinto al resto. ¿Os habéis parado a pensar alguna vez en el daño que hacéis con un par de chistes racistas o sobre el físico de las personas? Uno no tiene la culpa de nacer donde nace y cómo son sus circunstancias, uno simplemente llega al mundo, a esta "graciosa" forma de vivir. No nos damos cuenta de que fuimos creados para vivir en sociedad, pero no en una sociedad superficial llena de grupos aislados.

Quizá la vida es mucho más fácil así. Quizá actuando como los demás nos sentimos a gusto, criticando a todos los que no tienen un cuerpo espectacular, o no son guapísimos.

Pero a veces hace falta alguien que nos de un toque de atención y nos haga darnos cuenta de que el "mal de muchos, consuelo de todos" no siempre basta, ¿no creéis? Es más fácil cambiarse a uno mismo que cambiar a los demás.

Bueno, al fin y al cabo, es la vida que nos ha tocado vivir.

viernes, 6 de diciembre de 2013

O eso quiero creer.

Siento

que subo y bajo

constantemente,

que quiero y puedo,

que quizá allí,

en tus brazos,

logre ser feliz.

Y a veces pienso

que entre tanto orgullo

y tanta ignorancia

resuelves los enigmas

que unen nuestras voces

O eso quiero creer.

Nelson Mandela.


D.E.P. Nelson Mandela, 
un gran hombre que logró cambiar el mundo.