Qué bonito sería recibir un CD cuyo título sea “canciones
que me recuerdan a ti”, una libreta llena de poemas de amor, una caja de cartas
escritas cada día pero que nunca se han atrevido a enviárnoslas, o miles de
fotos que consideran perfectas sólo porque en ellas sonreímos.
Si todos fuésemos más valientes y tuviésemos ese tipo de
detalles, la vida sería diferente. Si en vez de enviar un emoticono lanzando un
beso, nos atreviésemos a darlo nosotros mismos, todo cambiaría. O si en vez de
escribir ‘te echo de menos’ estuviésemos en la puerta de la casa de esa persona
sucederían muchas cosas más.
Pero todos sabemos que nadie hace eso. Y, como nadie lo
hace, nosotros tampoco. Tenemos por costumbre hacer lo que hacen otros, pensar
lo que piensan otros y decir lo que dicen otros. Creedme si os digo que los
detalles más bonitos no son un mensaje para dar los buenos días o las buenas
noches, sino una llamada para escuchar la voz de la otra persona, o su
maravillosa risa. Si os digo que vale más no enviar un ‘te quiero’ pero sí
demostrar que te preocupas por alguien, o si prefiero un ramo de rosas a un
emoticono de una flor.
Podéis llamarme loca, quizá anticuada, o seguramente
fantasiosa. Pero, en el fondo, a todas las personas nos gusta ver que se
preocupan por nosotros, que nos tratan diferente a la mayoría de gente a la que
conocen y a la que un ‘hola’ por WhatsApp les sirve. A todos no nos vale con
eso, sino que nos gusta ver que se esfuerzan por hacernos sonreír, que nos
valoran y que nos aprecian. Y, sí, un CD con “canciones que me recuerdan a ti”
sería un buen comienzo.
Cada cual puede personalizar su CD con las vivencias adquiridas en su historia de amor. No somos perfectos pero no debemos juzgarte por tu romanticismo ni tus ganas de recibir amor en versión Shakespeare. Ojalá encuentres lo que tanto anhelas...serás una afortunada en nuestro siglo.
ResponderEliminar